Celebración del Día de la Educación Rural en la Escuela Poñen de Florida: Cultivando saberes y valores ancestrales

En un ambiente de alegría y aprendizaje, la Escuela Poñen, ubicada en un entorno rural de Florida, Región del BioBío, llevó a cabo la conmemoración del Día de la Educación Rural. Este evento, enriquecido por la presencia del huerto educativo, construido gracias a la colaboración de ONG CETSUR, se desarrolló con actividades destinadas a promover una enseñanza integral y el arraigo a la tierra y sus dones.

Los ecos de la jornada resonaron en el espíritu comunitario de la escuela, donde estudiantes, educadores, padres y miembros de la comunidad se unieron al aprendizaje y a la acción. Niñas y niños, se convirtieron en guardianes del huerto, sembrando lechugas, desmalezando y abonando la tierra con el conocimiento transmitido por generaciones.

El director de la escuela, Juan Carlos Durán, destacó la importancia trascendental de este espacio, en sus palabras, “el huerto educativo es un espacio fundamental en nuestra escuela, donde los estudiantes no solo adquieren conocimientos sobre agricultura, sino que también cultivan valores de responsabilidad y trabajo en equipo”.

Este día de celebración y reflexión, fue una oportunidad para reafirmar el compromiso de la institución con una educación inclusiva, arraigada en la realidad y necesidades de su comunidad, así como de la protección e integración de los estudiantes hacia una cultura que abraza la tierra como un ente vivo que merece respeto y protección.

Además, este día fue una ocasión de expresión de gratitud y reconocimiento por parte del director Durán hacia la ONG CETSUR, por la instalación de la huerta y las herramientas entregadas a los estudiantes para cultivar la tierra, contribuyendo así a la educación rural. “En este día, pudimos recalcar a nuestros estudiantes el valor de este huerto, usaron sus herramientas, trabajaron en conjunto, lo que nos une a todos como comunidad en un entorno de aprendizaje y amor por la naturaleza”, agregó que, “el trabajo de CETSUR es un aporte incalculable para quienes somos beneficiarios. Aprender a cuidar plantas y luego ver sus frutos es entender la vida y dar una noción de responsabilidad desde pequeños. La naturaleza está presente en nuestra vida y así, aprendemos a respetarla y cuidarla”.