Como una manera de fomentar los procesos de formación y generación de redes de las/os integrantes de ONG CETSUR, en el mes de abril, Sandra Parra Riquelme, Coordinadora de la Región de La Araucanía y Viviana Huillín Nahuelqueo, Alumna en Práctica de Trabajo Social de la Universidad de La Frontera, postularon al curso virtual Latinoamericano “Nuevos paradigmas para una transformación desde las Agroecologías”, organizado por Alsakuy Agroecológica, movimiento de juventudes por la agroecología y la soberanía alimentaria del Perú, junto con el Consorcio Agroecológico Peruano y la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología, SOCLA.
Entre más de 1000 postulaciones de más de 25 Países de América Latina y Europa, ambas integrantes quedaron seleccionadas entre los 125 participantes. La iniciativa, que tuvo una duración de seis sesiones realizadas entre el 17 de abril y el 22 de mayo del 2021, buscó complementar y fortalecer conocimientos y saberes para repensar nuestros sistemas productivos y alimentarios, asimismo, integrar el compromiso con el patrimonio biocultural y las diversidades territoriales a través de experiencias de multiplicación, masificación y territorialización del movimiento agroecológico y las agroecologías.
Durante las sesiones se compartieron experiencias vinculadas a: cómo repensar nuestros Sistemas Agroalimentarios para enfrentar las desigualdades, junto a Georgina Catacora-Vargas de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología; la Masificación de la Agroecología con Helda Morales, Coordinadora del Grupo de Investigación del Colegio de la Frontera Sur; reflexiones sobre cómo repensar la alimentación y el buen comer desde las Agroecologías con Islandia Bezerra, Presidenta Nacional da Associação Brasileira de Agroecologia/ABA; un conversatorio junto a los Agroecólogos Olga Domené (Venezuela) y Omar Felipe Giraldo (México) sobre los procesos de resistencia y defensa de la soberanía popular que se llevan a cabo en sus territorios; con Ana Felicien, investigadora del Grupo de Trabajo de CLACSO de Agroecología Política y Juliana Merçon, docente investigadora de la Universidad Veracruzana, de SOCLA y AMA- AWA, quienes compartieron sus reflexiones sobre agroecología y géneros.
En la última sesión realizada el sábado 22 de mayo, denominada “Lloverán Agroecologías”, los participantes del curso enviaron sus experiencias para exponer en la sesión, siendo seleccionada entre las 15 iniciativas a exponer la de ONG CETSUR denominada “Canasta de la Puebla a la Mesa: patrimonio agroalimentario y comercialización online en tiempo de COVID-19”, financiada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y desarrollada de manera conjunta con las Mesas de Mujeres Rurales de las comunas de Los Sauces, Lumaco, Nueva Imperial, Carahue, Saavedra, Toltén, Teodoro Schmidt y Pitrufquén, y la cual fue expuesta por Sandra Parra y Viviana Huillín.
Para Viviana Huillín el curso impartido por Alsakuy le pareció muy gratificante, “en el sentido de los conocimientos adquiridos tanto teóricos, prácticos y reflexivos, que dieron un sentido inclusivo en temáticas de género, por ejemplo. Al incluir los espacios de compartimiento de experiencias y saberes entre las y los participantes de diferentes países, principalmente latinoamericanos, nos dimos cuenta sobre la riqueza cultural de los pueblos tanto indígena, campesino y urbano, y de los problemas que vivimos en común, a pesar de vivir en diferentes localidades. Me quedo con el concepto de Agroecología como un principio, con inclusión de diversidades y como un discurso político, en donde los responsables de masificarla somos nosotros mismos, a través de la conciencia al consumo de alimentos, el respeto y cuidado por la naturaleza”.
Finalmente, Sandra Parra Riquelme, agradeció al movimiento Alsakuy la posibilidad de haber participado en este curso que le permitió “conocer la realidad de las agroecologías en otros países de Latinoamérica, en donde todas, todos y todes estamos realizando enormes esfuerzos, principalmente desde la sociedad civil, para instalar y validar las prácticas agroecológicas no solo como parte de un sistema productivo, sino como una fuerza política en su dimensión ambiental, económica-productiva y cultural que, en este escenario de vulnerabilidad, nos ha demostrado su capacidad para sostener la biodiversidad y la soberanía alimentaria en los territorios a nivel mundial”.