Desde el 08 de marzo hasta el 30 de abril del 2023, ONG CETSUR Biobío en conjunto con Fundación Trabajo para un Hermano, Peuma Florida y Codeff Biobío, han aunado esfuerzos para llevar a cabo una segunda campaña, denominada Huertas para el Alma, la cual pretende recuperar las huertas y jardines de mujeres que fueron dañadas por los devastadores incendios forestales que afectaron al centro-sur de Chile durante el mes de febrero. A partir de lo recaudado se entregarán “kits de huerta” en las comunas de Florida, Santa Juana y Tomé de la Región del Biobío.
En el marco de esta campaña, una de las primeras acciones realizadas fue la difusión de una declaración pública que expresa las perspectivas y posiciones que las organizaciones convocantes sostienen frente a esta catástrofe, sus causas y efectos. A continuación les compartimos dicha declaración, la cual manifiesta lo siguiente:
Desde fines de enero de 2023, las familias de Nacimiento, Quillón, Santa Juana, Tomé y múltiples localidades de nuestra Región del Biobío, así también en Ñuble, Maule y La Araucanía sufren una pena profunda.
Desde el 2 de febrero, día en que se establecieron las primeras alertas por los incendios forestales, el miedo a perder lo construido a lo largo de los años, y a perder la vida misma, ha permanecido entre mujeres y hombres campesinas y campesinos, a merced del fuego que durante un mes arrasó poblaciones, sembradíos y sueños.
Un fuego alimentado por desiertos verdes de pinos y eucaliptus, plantados sin control durante décadas a nuestros pies, y que cada verano amenaza a las localidades más apartadas y cercanas a los monocultivos, quemando no solo lo material, sino también aquellos espacios de desarrollo de la vida campesina.
La historia nos dice que los incendios, y las emergencias socioambientales en general, tienen un fuerte componente de género, donde las mujeres encarnan una doble labor: son las más vulneradas y desprotegidas; y a la vez las principales protagonistas.
Tal como lo destacó CEPAL en su informe “La sociedad del cuidado, horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género”, en el actual modelo económico, “las mujeres quedan como responsables de atender la vulnerabilidad humana”. Una labor que no dejan de cumplir aún en los escenarios más devastadores, donde no solo pierden un lugar donde dormir, sino también un sitio donde desenvolverse y donde encontrar paz. Esos sitios especiales, para muchas mujeres de nuestro campo, son las huertas y jardines. Allí trabajan y también descansan, se conectan con la tierra y sus bondades, siembran y cosechan. Encuentran calma y medicina ancestral. La huerta es un espacio de creación de
vida.
Como mujeres organizadas en diversas instituciones de la sociedad civil, creemos que es un deber solidarizar con esta gran pérdida para la cultura viva campesina. Por eso, en este 8 de marzo, y con el humo de los incendios aún presente, buscamos tomar la mano de las mujeres que hoy perdieron su tranquilidad, para devolverla a través de una campaña que busca recolectar semillas agroecológicas, especies frutales, ornamentales, medicinales y productivas, además de productos de origen natural, para que cada mujer pueda rearmar sus huertas y jardines perdidos. La meta es acopiar la mayor cantidad de huertas para el alma.
Porque el camino de la reconstrucción no solo implica clavos, martillos y madera, sino también un espacio de tierra fértil donde las raíces se asienten, perseverantes, nuevamente.
Para ello, nos parece fundamental avanzar hacia cambios estructurales en las políticas de explotación de los territorios, que permitan seguridad y dignidad para las mujeres de la ruralidad, donde no peligren sus vidas por la amenaza del fuego cada temporada.
En esta campaña también rememoramos a aquellas mujeres que el 8 de marzo de 1857, en una fábrica textil de Nueva York, iniciaron una huelga contra la extenuante jornada laboral y los miserables salarios. También a aquellas que en 1911 murieron calcinadas, en la fábrica de camisas donde trabajaban encerradas. A aquellas obreras textiles de Lawrence, que a inicios de 1912 lucharon por más de 60 días para obtener mejoras salariales; alzando su voz por pan, aludiendo a la seguridad económica, y también por rosas, como un símbolo de
calidad de vida.
Esta misma calidad de vida es la que, a través de “huertas para el alma” queremos revitalizar y sembrar nuevamente, en las múltiples dimensiones que como mujeres y seres humanas tenemos. Con este gesto, recordamos a todas las mujeres que han sostenido la vida en medio de las catástrofes. Creemos profundamente que somos parte de un legado de lucha que debemos honrar, y que somos nosotras quienes haremos perdurar la solidaridad entre hermanas.
No más incendios forestales.
A proteger la cultura viva campesina.
¿Cómo ayudar?
Si quieres hacer una donación, puedes coordinar la entrega de tu aporte al teléfono: +569 8851 0583, al email: huertasparaelalma@gmail.com o directamente en oficinas de Fundación TPH, calle Juan de Dios Rivera 1364 , Barrio Norte, Concepción.
Puedes aportar también con algún servicio (asesorías, charlas, visitas técnicas o una jornada de trabajo voluntario, entre otras) o, por último, realizando un aporte monetario.
¿Qué puedes donar?