Durante este año 2023, un total de 15 huertas educativas fueron instaladas entre las regiones de Ñuble y Biobío, en el marco del programa “Vamos Huerteando en Comunidad” ejecutado por ONG CETSUR y financiada por el Programa Elige Vivir Sano del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Fueron 10 establecimientos educacionales y 5 organizaciones comunitarias que habilitaron sus espacios formativos con el objetivo de incorporar la huerta como recurso pedagógico para estimular el aprendizaje colectivo en distintas áreas del saber educativo, proyectándose desde la curiosidad, el aprender haciendo y la experiencia, atributos que integralmente contribuyeron a fomentar hábitos y estilos de vida saludable en las comunidades.
A través de 6 talleres formativos a cargo de un equipo multidisciplinario de las áreas de agroecología, nutrición y culinaria, fue posible facilitar conocimientos y saberes que vincularan el quehacer de la huerta biodiversa con acciones de siembra y cuidado de plantas, concientización de los alimentos que se consumen e incorporación de frutas y verduras de temporada en preparaciones saludables. Con ello se pudo propiciar la conexión con la naturaleza y promover el consumo de alimentos de la huerta, motivando la participación de estudiantes en la preparación de los alimentos cultivados.
En total fueron 1352 participantes, 947 correspondieron a estudiantes y 405 a integrantes de organizaciones comunitarias, quienes, entre los meses de abril y noviembre, se hicieron parte del ciclo de talleres, y que posterior al cierre del proyecto continuaron empoderando el espacio de la huerta con actividades colectivas de aprendizaje, tales como “Huerta Cuento”, o bien incentivando la conciencia ambiental a través de prácticas sostenibles como el fomento a la construcción de ecoladrillos. Tras la positiva recepción del proyecto en las comunidades educativas y agrupaciones, y gracias al otorgamiento de un nuevo fondo Elige Vivir Sano, es que en 2024 se continuarán instalando huertas educativas. En esta oportunidad se habilitarán tres espacios distribuidos nuevamente entre las regiones de Ñuble y Biobío, instancias que permitirán seguir diversificando escenarios de aprendizaje que promuevan una participación colaborativa en el trabajo de la huerta, las cuales encaminen la construcción de conocimiento significativo en distintas áreas pedagógicas.