Una de las mayores amenazas que hoy enfrenta la sobrevivencia del planeta es la pérdida de la biodiversidad producto, entre otras causas, por el cambio climático. En virtud de ello ONG CETSUR postula y se adjudica el estudio “La Huerta Mapuche, antecedentes productivos y de uso asociados a la biodiversidad cultivada”,del Programa de Medio Ambiente de la Subdirección Nacional Temuco, CONADI, año 2022. La iniciativa tiene una duración de cinco meses y su objetivo es generar información cualitativa y cuantitativa que permita validar la relevancia de la Huerta Mapuche en la economía familiar, como también en la preservación del patrimonio y la soberanía alimentaria de la Región de La Araucanía.
Sandra Parra Riquelme, Vicepresidenta de ONG CETSUR y coordinadora de la iniciativa subrayó que “La Huerta Mapuche es un lugar de resistencia ante la homogenización de las formas de trabajo, producción y generación de alimentos. A pesar de ser espacios generalmente pequeños en términos de superficie, cumplen un rol fundamental para proteger y resguardar la soberanía alimentaria y la biodiversidad cultivada en los territorios. Dado el actual escenario en que vivimos, donde el alza en el precio de los alimentos provocado en primera instancia por la pandemia y luego por los eventos internacionales como la guerra en Europa, nos lleva a relevar la importancia de la producción de alimentos a nivel local. Es en este punto en que las huertas se vuelven esenciales, pues son fuente de alimentos producidos localmente el que, si se hace de manera independiente a insumos químicos sintéticos que también tienen un alto precio en el mercado, pueden ser una fuente de autonomía tanto para productoras como también para los consumidores”.
El proyecto considera el levantamiento de datos a través de una encuesta en el programa Google Forms, que permita obtener información base en términos cualitativos y cuantitativos de las huertas de las 20 participantes seleccionadas de las comunas de Purén, Lumaco, Cholchol, Nueva Imperial y Temuco de las comunas de Purén, Lumaco, Cholchol, Nueva Imperial y Temuco, en materia social, cultural y económico-productiva, abordando aspectos como la cantidad y variedad de especies cultivadas, las prácticas culturales asociadas al trabajo de la huerta, tiempo de trabajo destinado a la huerta, tipo de semilla y abonos utilizados, forma de siembra, destino de la producción y valorización preliminar de la misma, entre otras. Se suman, además, la edición de un calendario y una revista que permitan difundir los resultados de la iniciativa.
Por su parte, Hernán Muñoz Pedraza, Encargado de la Unidad de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Subdirección Nacional Temuco de CONADI, señaló que “En un escenario de Cambio Climático cada vez más presente, se hace necesario actuar sobre la vulnerabilidad del mundo rural y, particularmente el mundo indígena, sobre fenómenos climáticos extremos, y esa disminución de la vulnerabilidad se logra, entre otras cosas, con tener un campo y una huerta diversa. Es ahí donde tiene relevancia la Biodiversidad Cultivada y la recuperación del patrimonio genético mapuche, unido a prácticas ecológicas de cultivo y manejo de suelos y rescate de saberes asociados a los usos y preparaciones que los productos de la Huerta Mapuche nos brindan”.