EN EL MARCO DEL DÍA DE LOS PATRIMONIOS, ONG CETSUR ABRIÓ LAS PUERTAS DE SU CASA A LA COMUNIDAD DEL BIOBÍO

En la actividad cultural, organizada por ONG CETSUR, participaron 28 personas de la región, quienes aprendieron y compartieron en torno a las artes de la naturaleza y los oficios tradicionales.

En el contexto del Día de los Patrimonios de Chile, ONG CETSUR abrió las puertas de su casa-taller invitando a la comunidad a participar de los talleres de culinaria tradicional, cestería en mimbre y huerta de invierno, junto a maestras y maestros de oficios de la región, quienes compartieron sus saberes en espacios de aprendizajes vivenciales.

La propuesta de “Casa Abierta”, es una nueva apuesta de ONG CETSUR por visibilizar el patrimonio biocultural, a partir de la generación de espacios pedagógicos orientados a integrar sensibilidades, éticas y saberes de maestros y maestras de oficio, en una relación de diálogo con la naturaleza. “La experiencia nos permitió confirmar el interés y curiosidad que existe en la comunidad por reactivar las memorias que hablan de diferentes expresiones del patrimonio relacionado con la culinaria tradicional, la artesanía, la huerta y las semillas, los que a veces tienen un espacio limitado en la sociedad”, indicó Paula Mariángel, presidenta de la organización.

La maestra en culinaria tradicional Leslie Retamal, compartió durante el taller recetas que incluyen al trigo como principal ingrediente en su preparación. Además, invitó a las personas a reflexionar con respecto a la importancia de conservar las antiguas variedades de semillas de trigo que aún resisten y se expresan en las cocinas locales, las cuales son vitales en las culturas alimentarias de distintas comunidades. Las preparaciones que Leslie compartió con los/as asistentes comprendieron una sopa de harina tostada, un pebre de mote, pan amasado con harina en rama y café de trigo. “Es relevante participar de estos espacios junto a la comunidad, sobre todo si es una actividad en la que se concentra la cultura y la sabiduría que busca realzar los oficios, que es algo que se ha ido perdiendo o se ha ido olvidando. Estos talleres son de gran importancia porque nos conectan con el sentir que tú también sabes, que también puedes compartir esa sabiduría, y que día a día estamos aprendiendo”, señaló la maestra.

Dentro de esta misma atmósfera, el taller de cestería en mimbre fue facilitado por el artesano David Mena, quien acompañó y guio al grupo de 10 participantes en la creación y tejido de un canasto. La experiencia de compartir sus técnicas y secretos de un oficio ancestral que realiza desde hace ya 20 años, lo inspira a seguir aprendiendo y mejorando en su arte. Alessandra Merello, de la comuna de Tomé, destacó la actividad, indicando que disfrutó mucho de toda la casa abierta, “desde el momento que entré noté un ambiente cálido y amistoso. En el taller, además de aprender la técnica de cestería en mimbre, se generaron instancias de compartir aprendizajes entre los compañeros/as de curso que ya conocían otras técnicas de cestería. Fue mágico llegar con un canasto hecho por mí a mi casa”.

En el taller ‘huerta de invierno’, la agroecóloga Glenda Rubilar, a través de una conversación grupal, aproximó a los 11 participantes al trabajo que se debe realizar en la huerta durante esta estación de frío y lluvia. “Fue un encuentro entre una diversidad de personas de distintos lados, gente adulta y joven, algunos que ya tenían su huerta y otros que la estaban recién iniciando. Cada una de las personas contó su experiencia y dudas con la huerta, como por qué algunas semillas no germinan o por qué es importante la fecha de siembra”, indicó, destacando además que el espacio contribuyó para concientizar sobre el cuidado y conservación de las semillas campesinas. “De manera simbólica concluimos el taller con la siembra de semillas de acelga arcoíris”.

Finalmente, la apertura de la biblioteca con libros y ediciones que develan parte de la cultura tradicional de las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, junto con la exposición de la muestra fotográfica ‘El Secreto está en el humo’, activaron el diálogo entre los/as asistentes en sintonía con las memorias alimentarias.