En este período de brotes apostamos por un enfoque biocultural de los procesos en torno al agua, las huertas y las semillas. A través del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras -PAOCC- del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, retomamos los Encuentros de Sabedoras con huerteras y merkeneras de Santa Juana y Lumaco, en las regiones del Biobío y La Araucanía. Allí nos reconectamos con el agua desde una mirada de cuenca, reconociéndola como un territorio capaz de albergar vínculos biodiversos entre comunidades humanas y no humanas.
Observamos también los brotes que surgen en el límite entre lo urbano y lo rural, un espacio que refleja los lazos históricos entre la ciudad y el campo, donde la mayoría de los habitantes urbanos conservan vínculos y memorias con la ruralidad. Desde allí, relevamos la importancia de la Agricultura Urbana como un espacio de intercambio de saberes y reproducción de biodiversidad, apoyando diversos huertos urbanos en estas mismas regiones.
Las mediaciones con establecimientos educacionales y comunidades educativas han germinado en las Tutukawes (huertas) y en las distintas expresiones de las artes y oficios tradicionales. En las regiones de Ñuble y Biobío, mediante el programa “Vamos huerteando en comunidad” hemos facilitado la creación de tres nuevos huertos educativos, con diversas actividades pedagógicas. Mientras, en La Araucanía, junto a estudiantes y docentes de seis colegios de sectores urbanos y rurales, hemos construido huertas circulares, vinculando el sentido cíclico de la naturaleza y la cosmovisión Mapuche.
Los aportes del Fondo del Patrimonio Cultural del MinCultura, han posibilitado la circulación de la serie documental “El secreto está en el Humo”, una etnografía audiovisual que busca profundizar en los repertorios culinarios y las técnicas asociadas a las prácticas del ahumado, en diálogo con las especificidades socioecosistémicas de cada territorio en la Región del Biobío, poniendo atención a las adaptaciones y transformaciones ocurridas en el tiempo, a las concepciones en torno a lo alimentario y sus ciclos, y al sentido comunitario que subyace a esta ancestral relación con el elemento.
En estos nuevos brotes vemos nacer y fortalecer experiencias colaborativas a nivel internacional. Con el aporte de la Unión Europea hemos impulsado el proyecto “TRES: Territorio, Restauración y Sostenibilidad”, iniciativa desarrollada en conjunto con ONG Conciencia Sur, Fundación el Árbol y la organización italiana ILS-LEDA en las regiones del Biobío, Ñuble y La Araucanía, promoviendo el fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil para un desarrollo territorial inclusivo, sostenible y resiliente, a través de la activación de espacios de sensibilización, formación y diálogos comunitarios.
Finalmente, con financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional, AGCI, iniciamos el camino del proyecto “Turismo Cultural y Regenerativo para el Buen Vivir”, junto a la Red Nacional de Turismo Indígena del Perú y la Fundación Sueño Andino, sustentado en el resguardo del patrimonio cultural y culinario de los territorios integrantes de esta red.